jueves, 2 de marzo de 2023

Lárus Telamónida y sus Lecciones - Lección VI


Voy al frente de mis tropas. Veo estandartes de todas las naciones y señores. Veo la guerra que se avecina a los lomos de mi viejo caballo. 

Mis soldados, mis acólitos, mis hermanos, me siguen con mil cabezas de ganado bien atadas y recién recolectadas en las tierras de Rosa de España. Será una hecatombe para que Surt nos favorezca.

Höðr camina por detrás de mi caballo. Pisa sus heces y orines como castigo por su desobediencia. Atada a su lado va la cristiana tuerta, desfigurada, semidesnuda y con el cuerpo marcado de cicatrices y quemaduras. Me gusta castigarla antes los ojos sufridores de él. Quiero romperle, doblegarle, torturarle mentalmente. Hacer que acabe sacrificándola cuando llegue el momento. Que crea que es compasión cuando solo estará soltando el lastre de los sentimientos. Lo comprenderá tarde o temprano. 

Veo los estandartes de mis enemigos aunque sean aliados del Rey y el Señor a los que sirvo. Veo con asco sus cruces, sus medialunas,... Escupo al suelo. Perros, ganado de hecatombe. 

Todos morirán. Todos padecerán bajo el fuego cuando llegue el Ragnarok. Sólo quedaremos los hijos de Surt en el bosque de Hodmímir. Pues allí no es que su espada no tenga poder, si no que nos respetará porque somos el pueblo elegido para repoblar esta tierra.

Mis hombres cantan… vamos felices a servir al Gigante. 

https://m.youtube.com/watch?v=tIrjnTvE0KE

No hay comentarios:

Publicar un comentario